Creando, analizando y seleccionando contenidos positivos para los menores
Es un hecho que los menores acceden a multitud de contenidos en línea. Independientemente de que tengan carácter de entretenimiento o formativo, influyen en su desarrollo personal y social. Por ese motivo hemos de promover su acceso a contenidos positivos y de calidad. En este artículo te presentamos las infografías creadas dentro de la Campaña Contenido Positivo Online (POCC) de la red INSAFE, que hemos traducido al español.
Es habitual encontrarnos con padres, madres y educadores preocupados por los contenidos que pueden ver fácilmente los menores en Internet. A veces con una simple búsqueda, o a través de un mensaje que les envían otros compañeros/as, pueden acceder a contenidos violentos, extremistas, xenófobos, sexualmente explícitos, dañinos para la salud, de apuestas y juegos de azar, etc.
En algunos casos la respuesta se queda en la instalación de una herramienta de control parental por su capacidad de filtrado de contenidos, o dando un pasito más allá, apostando por una supervisión técnica del uso que hacen los menores de Internet.
Sin embargo, no hemos de centrarnos solo en los contenidos negativos, o en sus riesgos. Mismamente, hay muchos otros contenidos que, sin ser dañinos, pueden resultar inadecuados para un menor por tener excesiva complejidad. Así pues, ¿por qué no darle la vuelta a este problema y abordarlo también desde una perspectiva en positivo? Si se les facilita el acceso a contenidos positivos, estimulantes y de calidad, les ayudaremos a tener una mejor experiencia en línea, con repercusiones positivas en su desarrollo personal y social.
¿Qué entendemos por contenido positivo?
Cuando hablamos de contenidos en línea nos referimos a cualquier tipo de contenido digital al que se puede acceder a través de Internet. Desde una página web, una aplicación o app para el móvil o la tableta, un vídeo, un juego, las imágenes y mensajes que aparecen en un perfil de red social, etc.
Así pues, entendemos por contenido positivo en línea a aquel contenido en línea que está dirigido específicamente a los menores (se excluyen contenidos de ámbito general) y que les permite aprender, crear, divertirse, desarrollar una imagen positiva de sí mismos, respetar su identidad personal, mejorar su participación en la sociedad, y producir y distribuir sus propios contenidos positivos.
Cuando un menor tiene acceso a contenidos positivos en línea desde una edad temprana, no solo se le está permitiendo disfrutar de experiencias digitales seguras en su infancia y adolescencia, sino que además se le está dotando de una mejor base para su progresiva alfabetización mediática. Esto le ayudará a llegar a ser una persona adulta más informada en las cuestiones relacionadas con Internet, sacándole más partido con seguridad.
¿Cuál es el papel de la familia frente a los contenidos para menores?
Padres, madres y el resto de las personas adultas de referencia para un menor ejercen un importante papel a lo largo de su crecimiento como modelos a seguir. Si en familia mostramos cierto interés y espíritu crítico frente a los contenidos que consumimos nosotros mismos en Internet, estaremos transmitiéndoles a nuestros hijos e hijas la importancia de valorar los contenidos a los que accedemos, sin aceptar sin más cualquier contenido que nos pueda llegar.
Pero además, madres y padres tenemos la responsabilidad de cuidar y educar a nuestros hijos/as. Así pues, hemos de procurar ofrecerles los contenidos que mejor puedan contribuir a su crecimiento personal y aprendizaje.
A medida que van creciendo, ganando en autonomía, tendremos que ir un paso más allá, ayudándoles a analizar críticamente aquellos contenidos que se van encontrando en su día a día, o que les envían otras personas. Si bien no hay una fórmula exacta para valorar si un contenido es más o menos positivo y adecuado para un menor, sí que hay algunas cuestiones interesantes a tener en cuenta, como podemos ver en esta infografía.
Criterios para los padres sobre contenido positivo en línea, para una infancia digital mejor.
Valorando los contenidos digitales en las aulas
El entorno escolar es fundamental en el desarrollo de los menores. Ha de ser un espacio de seguridad donde niños, niñas y adolescentes se sientan cómodos, protegidos y al mismo tiempo estimulados hacia el aprendizaje y la mejora de sus capacidades personales y sociales.
En las aulas, poco a poco, se va generalizando el acceso a contenidos digitales de apoyo al aprendizaje. Algunos contenidos están expresamente diseñados para un propósito educativo, y están contextualizados para determinadas edades, como en el caso de los libros de texto digitales o los cuadernos interactivos: Sin embargo, otros contenidos tienen un perfil más general, aunque los y las docentes los puedan emplear con fines educativos, como sucede con muchas aplicaciones, apps, páginas web, plataformas de vídeo, etc.
El profesorado tiene una indudable responsabilidad a la hora de seleccionar los contenidos en los que se apoya para facilitar las dinámicas de aprendizaje. Por ello, es conveniente realizar una reflexión previa a la incorporación de un determinado contenido digital. Así pues, se ha de analizar la aportación educativa que se espera de dicho contenido, pero también valorar si este es un contenido positivo. En este sentido, podemos apoyarnos en algunas pautas recogidas en la siguiente infografía:
Criterios para los educadores sobre contenido positivo en línea, para una infancia digital mejor.
Creando y compartiendo contenidos positivos en nuestro día a día
Cuando hablamos de proveedores o creadores de contenidos es sencillo pensar, por ejemplo, en la industria multimedia, del entretenimiento, las empresas desarrolladoras de videojuegos o de apps. Estos actores son fundamentales a la hora de mejorar la oferta de contenidos positivos y de calidad para los menores.
Sin embargo, no son los únicos actores implicados en este proceso. Con la popularización de los teléfonos móviles inteligentes, y del acceso a Internet desde cualquier lugar, unido a la enorme variedad de apps disponibles para la creación y edición de todo tipo de contenidos multimedia, cualquier persona puede crear sus propios contenidos, imágenes, vídeos, juegos, páginas web, blogs, perfiles en redes sociales, canales en YouTube, etc.
Así pues, tanto la industria de contenidos, como el conjunto de personas que tratamos temáticas relacionadas con los menores en las redes sociales, e Internet tenemos una responsabilidad a la hora de asegurar que los contenidos que ponemos a su disposición sean positivos y de calidad. En la siguiente infografía podemos ver algunos puntos relevantes en este sentido:
Para concluir, queda claro que hoy en día los menores están rodeados de tecnología, consumiendo multitud de contenidos digitales, más o menos adecuados para ellos. Si queremos que tengan experiencias digitales estimulantes, que les ayuden a crecer con seguridad en un entorno conectado, tenemos la responsabilidad de implicarnos. Desde nuestra posición como padres, educadores, o creadores de contenidos, hemos de promover la disponibilidad y el acceso de los menores a contenidos positivos y de calidad.
¡Por una infancia digital mejor! #ContenidoPositivo #PositiveContent