OnlyFans es una plataforma dirigida a adultos donde podemos encontrar diferentes tipos de contenidos, entre los que también se encuentran aquellos con connotaciones sexuales. Además, una de sus principales características es que cualquier usuario puede crearlos y monetizarlos.

Las ganas de experimentar y socializar, la curiosidad por temas sexuales y el fácil acceso a estos contenidos en la Red, ocasionaron que el protagonista de nuestra historia terminara en OnlyFans a pesar de ser menor de edad.

Al contar con cierta supervisión parental, sus padres descubrieron la actividad online de su hijo y decidieron llamar al servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE en busca de asesoramiento.

En situación

Daniel tiene 14 años y algunas dudas sobre su sexualidad, por lo que recurre a Internet para contactar con otras personas en su misma situación, en busca de información y referentes. Es así como termina llegando y accediendo a OnlyFans, al saltarse las restricciones con las que cuenta para menores de edad. Para conseguir mayor interacción, y atraído también por la posibilidad de obtener un beneficio económico, Daniel decide compartir en la plataforma un vídeo íntimo en el que aparece en la ducha. A continuación, son muchos los usuarios que le envían mensajes para continuar intimando y solicitándole nuevo contenido sexual, aunque también recibe mensajes con insultos. El padre de Daniel observa cambios de humor bruscos en la conducta de su hijo y decide revisarle el teléfono móvil, tal y como acordaron cuando él y su esposa le regalaron el dispositivo. Cuando descubre la actividad online de Daniel, padre e hijo mantienen una acalorada conversación en la que Daniel se siente avergonzado y se pone agresivo. El padre termina retirándole el teléfono móvil y llama al 017 de INCIBE en busca de ayuda profesional.

Riesgos

Compartir voluntariamente vídeos e imágenes íntimas (sexting) en la Red afecta directamente a la privacidad y reputación del autor. En este caso, Daniel burló los sistemas de registro de OnlyFans. Además, publicar un vídeo íntimo en una plataforma para adultos aumenta las posibilidades de que se produzcan riesgos, como grooming, abuso y explotación sexual de menores en Internet o el contacto con comunidades peligrosas.

Otros riesgos adicionales que podrían suceder son la sextorsión con fines económicos, el ciberacoso, o ser víctima de discursos de odio.

¿Cómo podemos prevenir este tipo de situaciones?

• Aplicar estrategias de mediación parental con las que fomentar el diálogo, el acompañamiento y la orientación. Interesarnos por su comportamiento online, con un clima de confianza para plantear cualquier duda, en el que sea natural hablar sobre los riesgos de Internet, como sexting, grooming, sextorsión, etc. De ese modo, conviene huir de comportamientos autoritarios, tonos agresivos, o reacciones exageradas, evitar juzgar al menor, y apostar por una relación de confianza.
• Reflexionar juntos sobre diferentes redes sociales u otros servicios online de moda entre adolescentes y antes de utilizar uno nuevo, consultar juntos los términos de uso, respetar las recomendaciones del fabricante y conocer cómo se puede, por ejemplo, recuperar la información, borrarla, o cancelar la cuenta.
• Si finalmente decidimos crear un perfil en una red social o servicio, es conveniente revisar las opciones de privacidad y seguridad que nos ofrece, conociendo también cómo bloquear o reportar usuarios molestos o comportamientos inadecuados. Para ello, podemos apoyarnos en sus páginas de ayuda y soporte (por ejemplo, en este caso la ayuda y soporte de OnlyFans).
• También es recomendable apoyarse en un pacto familiar, con pautas para un uso adecuado, límites para ayudarles en el desarrollo de su autonomía y responsabilidad en el uso, acordando revisiones conjuntas de su actividad para ponernos al día sobre tendencias y orientarles sobre posibles riesgos.
• Establecer limitaciones mediante herramientas de control parental, por ejemplo, evitando la instalación de aplicaciones sin el permiso de los padres.
• Evitar el acceso de los menores a tarjetas bancarias y desactivar opciones relacionadas con la monetización, haciéndoles recapacitar sobre los riesgos de conseguir dinero generando contenido íntimo, y concienciándoles de que ‘el dinero fácil, no existe’. Deben entender que la protección de la identidad digital es una prioridad, ya que proyecta una imagen de sí mismos y su pérdida puede conllevar múltiples consecuencias.
• Del mismo modo, deben tener clara la pauta de no ceder a chantajes o presiones, creando contenidos íntimos o realizando pagos. Es probable que el extorsionador continúe pidiendo más de manera ilimitada.
• Si tu hijo/a tiene un problema similar en Internet o se ha producido una difusión incontrolada de algún material íntimo, podéis contactar con el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE, a través del teléfono corto 017 o los canales de chat de WhatsApp (900 116 117) y Telegram (@INCIBE017), donde un equipo de profesionales te ofrecerán ayuda de manera personalizada a tu situación.