El BEC (Business E-mail Compromise o correo electrónico corporativo comprometido) es uno de los fraudes más comunes de los que son víctimas las pymes. Descubre, mediante este caso real, cuáles son las pautas a seguir.
Están proliferando falsas ofertas de empleo en las que muchos usuarios acceden porque ven en ellas una manera cómoda y sencilla de poder ganar un dinero extra. Descubre a través de nuestro caso real cuál es el nuevo modus operandi de los ciberdelincuentes.
Las técnicas de inteligencia artificial que simulan voces avanzan muy rápido y, aunque a veces se note que la voz es artificial, en ocasiones es difícil detectar que no es la de la persona suplantada, como sucedió en este caso real.
Internet ha facilitado el intercambio de bienes entre usuarios, pero en ocasiones, estas prácticas acaban en fraude. En este caso real, una mujer adulta pretendía adoptar a un cachorro enfermo y resultó ser engañada para comprar tarjetas prepago de regalo.
En este caso, los ciberdelincuentes intentan llevar a cabo el conocido como “fraude del CEO” intentando confundir al empleado con dos llamadas telefónicas de forma simultánea, para que realice el pago de una supuesta deuda de su jefa.
Son cada vez más frecuentes los intentos de extorsión por parte de ciberdelincuentes que tratan de intimidar a sus víctimas tras haber visitado una web de encuentros sexuales, incluso, como en este caso real, enviándoles imágenes de alto contenido violento.
Algo de lo que no se oye hablar habitualmente son los NFTs (Token No Fungibles). En este caso, encontramos un intento de fraude poco habitual, a través de la supuesta compra de este tipo de activos a un usuario que únicamente vende sus cuadros en una plataforma digital.
Del, cada vez más común, fraude BEC no se libra nadie, ¡ni la Administración! En este caso, fueron varios los afectados, por un lado, una entidad pública al resultar suplantada y, por otro, sus proveedores a quienes intentaron estafar.
En este caso, nos encontramos con un intento de fraude amoroso en el que, haciendo uso de técnicas de deepfakes, los ciberdelincuentes suplantan la identidad de un personaje público muy conocido, en tiempo real, a través de una videollamada.
Cuando tenemos alguna necesidad somos más vulnerables al engaño, como en este caso real, en el que una usuaria en búsqueda de empleo, acabó aceptando un puesto que parecía coincidir con su formación, pero que escondía acciones fraudulentas.