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Menores. Sección menores

¿Está protegida la información privada que guarda tu hijo/a en su móvil?

Fecha de publicación 22/06/2020
Imagen decorativa móvil dorado protegido

En el móvil de un adolescente cabe mucha más información de la que nos imaginamos. También en su tablet o en el ordenador. Todos estos dispositivos necesitan protegerse activamente para evitar que el contenido que almacenan termine en manos de terceras personas.

¿Te has planteado alguna vez la cantidad de información que guarda tu hijo/a en los dispositivos digitales que utiliza? Esta puede llegar a ser mucha, además de privada y vulnerable, al tratarse de menores de edad. Por ello, si no la protegemos bien podría estar al alcance de cualquiera con un solo clic.

La información personal de nuestros hijos/as en un solo dispositivo

Los menores guardan, principalmente en sus móviles, todo tipo de datos personales, mensajes, imágenes y vídeos en los que aparecen ellos mismos, amigos de su edad y otras personas. Si hablamos de adolescentes, a veces incluso pueden haber recibido o grabado contenido íntimo o de connotación sexual.

Este tipo de contenido es extremadamente sensible y, de hecho, cuando se trata de imágenes o vídeos en los que aparecen menores de edad ni siquiera es legal almacenarlo en ningún tipo de formato. Los adolescentes no siempre son conscientes del riesgo que supone producirlo o guardarlo, Pero, en cualquier caso, requiere una protección especial, y como adultos podemos mostrarles la importancia de proteger estos contenidos.

Imagen robando un móvil en un descuido

No olvidemos que cualquier método de almacenaje de información digital puede sufrir filtraciones o ataques informáticos, pero los dispositivos móviles son aún más vulnerables. Pueden extraviarse en el trayecto al centro educativo o cuando salen con sus amigos/as, también pueden ser robados en diversas situaciones o, simplemente, ser interceptados en un momento de despiste.

Enséñales a proteger su dispositivo

Estos son algunos de los hábitos de ciberseguridad que pueden mejorar la protección del dispositivo, y que podemos trasladar a nuestros hijos/as como parte de su aprendizaje digital:

  • Gestión del almacenamiento

    Es fundamental que comprendan que toda la información que guardan en el dispositivo es susceptible de caer en manos de terceras personas. Por eso, lo ideal es que no guarden imágenes, vídeos o datos de carácter sensible en su móvil. Es preferible que revisen periódicamente sus archivos, eliminen de forma eficaz aquello de lo que puedan prescindir y, en el caso de querer guardar algunos contenidos, los almacenen en otros dispositivos más seguros, como un disco duro externo que mantengan en casa. Cuanta menos información lleven en su móvil, menor riesgo.

  • Contraseñas robustas

    Los adolescentes suelen tener claro cómo crear una buena contraseña, pero en ocasiones restan importancia a este paso, sin considerar que es fundamental para proteger sus dispositivos, sus cuentas de correo y redes sociales o los datos almacenados en juegos y otras aplicaciones. Utilizar una combinación compleja de letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos es siempre la mejor opción. Además, es imprescindible no confiarla a sus amistades o a sus parejas y cambiarla siempre que tengan dudas de su fiabilidad.

  • Desbloqueo seguro de pantalla

    Cualquier dispositivo ofrece un sistema de bloqueo para que nadie que no sea el usuario/a pueda acceder a él. En el caso de móviles y tabletas, tienen diferentes alternativas, como usar su huella dactilar, un sistema de reconocimiento facial, un código PIN, una contraseña o un patrón. Cualquier opción es buena, pero hay que tener en cuenta que un patrón o un código PIN siempre son más fáciles de observar y memorizar por otras personas. Obviamente, esta función pierde su eficacia si no se acostumbran a bloquear el dispositivo siempre que no lo estén utilizando.

Imagen desbloqueo del móvil con un lector de huella
  • Doble verificación

    Algunos servicios de Internet, como cuentas de correo o redes sociales, ofrecen un sistema combinado de autenticación. De esta forma, además de solicitar la contraseña para acceder, utilizan un segundo paso para comprobar la identidad del usuario. Puede ser un código que llegue a su teléfono móvil, por ejemplo, y es muy útil contra el robo de contraseñas. Para ponernos en situación, si alguien averigua la clave de acceso a su cuenta de Instagram no podrá acceder porque también necesitará disponer del móvil de tu hijo/a para ver el código de verificación.

  • Cierres de sesión

    Los adolescentes tienden a utilizar más dispositivos compartidos que los adultos, como los equipos de las aulas de informática del centro educativo o incluso los móviles y ordenadores de sus compañeros/as o hermanos/as. En estos casos, una buena costumbre que deben interiorizar es cerrar la sesión de cada servicio que usen antes de permitir que otra persona acceda al dispositivo. Por ejemplo, si entran en sus redes sociales o en su cuenta de correo en el ordenador de la biblioteca, es fundamental que cierren la sesión antes de irse, comprobando que su contraseña no ha quedado guardada.

  • Opciones de privacidad

    Hoy en día todos los servicios digitales incorporan opciones de seguridad y privacidad que se han diseñado para proteger nuestra información. Una buena práctica es revisar juntos la configuración de cada aplicación o servicio que utilicen, personalizando todas aquellas funciones que les sean de utilidad. Así, pueden establecer sus cuentas de redes sociales como privadas o revisar los permisos que otorgan a cada aplicación.

Imagen madre e hija adolescente ayudándose a configurar el móvil
  • Otras funciones útiles

    Existen muchas más funciones que pueden ser útiles para salvaguardar todas esos datos, imágenes y vídeos que guardan en sus dispositivos. Todo es cuestión de investigar y buscar soluciones siempre que sientan que su información es vulnerable. Por ejemplo, pueden bloquear la galería de su móvil o el explorador de archivos, de forma que sea necesario utilizar su huella para acceder. También pueden crear listas de amistades en sus redes sociales para que sus publicaciones más personales no lleguen a todos sus seguidores, o activar la función de búsqueda y bloqueo de dispositivo frente a pérdidas o robos. Cada vez hay más opciones de seguridad disponibles, solo hay que motivar su uso en la prevención de riesgos.

Siempre hemos de tener presente que garantizar la protección absoluta de su información digital es difícil, pero aprovechar todas las herramientas y avances sí está a nuestro alcance. De esta forma, estaremos mejorando la seguridad de sus datos personales y sus contenidos. Son pequeños gestos diarios que, en caso de problemas, marcarán una gran diferencia.