Blog publicado el 30/05/2017
Isabel es una odontóloga que gestiona una clínica. Cree firmemente en el valor añadido que aportan las nuevas tecnologías a su empresa. Además, es «muy fan» del uso de las redes sociales, tanto en lo personal como en lo profesional. Su pesadilla empezó cuando una persona desconocida contactó con ella a través de mensajes privados de una red social. En un principio no hizo caso porque no lo conocía, pero como el «galán» era apuesto, viudo y parecía tener gustos y aficiones similares a las suyas, decidió responder a los mensajes. Poco a poco comenzaron a establecer una relación personal con conversaciones diarias a través de otras aplicaciones de chat.