¿Pueden escuchar los asistentes virtuales nuestras conversaciones?

En un mundo donde los asistentes virtuales están presentes en cada vez más hogares, la preocupación sobre la privacidad se hace notable. ¿Es posible que Alexa, el asistente de Google o Siri estén escuchando más de lo que pensamos? Acompáñanos a explorar esta cuestión, descubrir como funcionan estos dispositivos y cómo puedes proteger tu privacidad.

Los asistentes virtuales, como Alexa, Siri y el asistente de Google se han convertido en una parte integral de la vida cotidiana de millones de personas. Estos dispositivos nos ofrecen comodidad, permitiéndonos realizar tareas con simples comandos de voz, como "Oye Siri, avísame dentro de 10 minutos", "Alexa, recuérdame comprar pan" o también "Ok Google, ¿qué tiempo hará mañana?". Sin embargo, su presencia también ha generado inquietudes respecto a la privacidad. A lo largo de este artículo, examinaremos si estos asistentes realmente escuchan nuestras conversaciones, cómo funcionan y qué medidas podemos tomar para protegernos.

Cómo funcionan los asistentes virtuales

Los asistentes virtuales se activan al detectar palabras o frases específicas como "Oye Siri", "Ok Google", o "Alexa". Hasta ese momento, el dispositivo está en un estado de escucha pasiva, esperando ser activado. Esto significa que están escuchando constantemente, algo que también hacen otros dispositivos como los teléfonos inteligentes o incluso algunos porteros automáticos.

El funcionamiento de los asistentes virtuales se basa en un algoritmo que funciona de forma local, por lo que no es procesado en la nube o en un servidor, tratando de buscar diferentes patrones que se corresponda de manera acústica a la palabra de activación.

Una vez activados, los comandos se envían a la nube donde se procesan para generar una respuesta adecuada. Este proceso permite a los asistentes virtuales ofrecer respuestas más precisas y personalizadas.

Preocupaciones de la ciudadanía sobre su privacidad

Existen casos específicos donde las grabaciones de asistentes virtuales fueron utilizadas de manera inesperada, lo que llevó a una reacción pública y medidas correctivas por parte de las empresas. Estos casos han incrementado la vigilancia y la presión sobre las compañías para mejorar las políticas de privacidad.

Uno de los casos más notorios ocurrió en 2019, cuando un contratista de Google filtró grabaciones del Asistente de Google a medios belgas como VRT NWS. Estas grabaciones, que se suponía eran revisadas para mejorar la calidad del servicio, contenían información altamente sensible, incluyendo conversaciones sobre temas médicos y direcciones personales. La autoridad de protección de datos de Bélgica exigió a Google suspender la revisión humana de estas grabaciones hasta que se garantizara una mejor protección de la privacidad.

Otro caso reciente, del que se han hecho eco varios periódicos, y que ha generado gran controversia, es el de una criminóloga, quien a través de sus redes sociales revelaba que había descubierto que algunos de los audios grabados por su dispositivo no iban precedidos de la palabra de activación "Alexa".

Según un estudio realizado por la Universidad Ruhr de Bochum y el instituto Max Planck para la seguridad y la privacidad, estos casos se conocen como falsos positivos y destacan la frecuencia con la que los asistentes virtuales sufren de activaciones accidentales. Tras analizar 11 dispositivos de los mayores fabricantes en este ámbito documentaron un millar de activaciones involuntarias. Como conclusión del estudio, los investigadores declararon que "Estamos hablando de sistemas de reconocimiento de voz, que depende de cómo estén implementados, pueden funcionar mejor o peor".

Medidas para proteger la privacidad

Por todo lo que hemos visto, proteger la privacidad al utilizar asistentes virtuales es fundamental, y hay varias acciones que podemos tomar para asegurarnos de que nuestros datos estén bajo control.

Configuración de privacidad

Una de las primeras medidas es ajustar la configuración de privacidad directamente en el dispositivo. Los asistentes virtuales como Alexa, Siri y el asistente de Google permiten a los usuarios modificar cómo se recolecta y utiliza la información. Entre las opciones disponibles, los usuarios pueden:

• Desactivar las grabaciones: es posible desactivar la opción de que el dispositivo almacene las grabaciones de voz. Aunque esto puede limitar la funcionalidad del asistente, es una forma efectiva de asegurar que tus interacciones no sean registradas.

Cómo desactivar Siri en el iPhone

Activación y desactivación de Presiona y activa Alexa

Desactivar el Asistente de Google

• Control de terceros: algunas plataformas permiten controlar qué aplicaciones de terceros pueden acceder a los datos del asistente virtual. Es recomendable revisar y ajustar estos permisos regularmente para minimizar los riesgos.

Revisión del historial

Otra medida importante es la revisión periódica del historial de interacciones. La mayoría de los asistentes virtuales permiten a los usuarios acceder a un registro de todas las interacciones que han tenido con el dispositivo. A través de este historial, los usuarios pueden:

• Eliminar grabaciones antiguas: esta acción reduce la cantidad de datos personales almacenados en la nube y minimiza el riesgo de que estos datos sean accedidos indebidamente.
• Configurar la eliminación automática: en algunos dispositivos, los usuarios pueden activar la eliminación automática de grabaciones después de un cierto período de tiempo, lo que ofrece una capa adicional de seguridad.

Eliminar automáticamente las grabaciones de voz de Alexa

Así puedes eliminar tus conversaciones con Siri

Eliminar tu actividad del Asistente de Google

¿Quieres proteger aún más tu privacidad al hacer uso de estos dispositivos?

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