Rondas de inversión y fases de financiación de una start-up de ciberseguridad
INTRODUCCIÓN
Pongámonos en situación, tienes tu idea de start-up en ciberseguridad, tu plan de negocio establecido, has identificado tu público objetivo y tienes muy clara tu estrategia empresarial. Sin embargo, te falta financiación y no sabes por dónde empezar a buscar. La información que encuentras online puede ser abrumadora y necesitas saber los pasos a seguir para encontrar nuevas fuentes de financiación.
Además de definir el plan de negocio, necesidades de capital e inversionistas a los que contactar, tienes que escoger entre distintos instrumentos legales que te permitirán levantar el capital que necesitas. Para ponernos en situación y el contexto necesario, antes de nada te detallamos algunos de los instrumentos financieros más destacados:
Equity: en este caso, el inversor aporta sus recursos (dinerarios o no dinerarios) a cambio de obtener un porcentaje de participación en la sociedad. Es recomendable que te decantes por esta opción si prefieres compartir los riesgos de tu proyecto de ciberseguridad con el inversor. Sin embargo, ten en cuenta que perderás parte del control del negocio.
SAFE: se trata de un acuerdo legal donde el inversionista entrega una cantidad determinada de dinero a cambio del derecho a convertirlo en acciones ante una futura ronda de inversión. No es un instrumento de deuda, por lo que no genera y acumula intereses.
Nota convertible: una nota convertible es un tipo de deuda que puede convertirse en capital para el inversor cuando una start-up consiga los hitos definidos. Por lo tanto, cuando el proyecto alcance los objetivos determinados, la deuda se convertirá en acciones para el inversor. El objetivo es recibir una primera inyección de capital previamente a la realización de una ronda de financiación.
A continuación, a través de este artículo pretendemos ofrecerte una guía para que conozcas las fases, los requisitos y la documentación necesaria para una ronda de financiación.
¿QUÉ ES UNA RONDA DE FINANCIACIÓN?
Empecemos por el principio, ¿qué es una ronda de financiación?
Una ronda de financiación es un proceso por el que uno o varios inversores deciden aportar dinero a un proyecto con la finalidad de darle el impulso necesario para conseguir sus objetivos y, a cambio, recibir la rentabilidad acordada.
Se trata de una forma por la que las empresas obtienen la liquidez que necesitan, sin tener que recurrir a la búsqueda de financiación a través de entidades financieras.
A lo largo de los siguientes apartados ahondaremos en dicho proceso para conocer su terminología, fases y ciclos.
Fases de una ronda de financiación
Toma de consciencia
Para que un emprendedor pueda entrar en una ronda de financiación, en primer lugar, debe ser consciente de que su idea de negocio de ciberseguridad necesita recursos económicos para avanzar en la consecución de sus objetivos planteados.
Por eso, es muy importante que hayas elaborado el plan de negocio de tu emprendimiento, ya que te servirá para tomar la decisión de cuándo tu negocio sobre ciberseguridad necesita más liquidez.
Planificación
Como ya sabes, el plan de negocio es una herramienta muy útil que ayuda a los emprendedores a establecer las bases de su negocio. Se elabora antes de decidir llevar a cabo el emprendimiento, pero es muy importante que se revise de forma periódica para poder adaptar la información a la realidad de cada momento.
Una vez que el plan económico-financiero te haya indicado que debes buscar financiación para seguir con el plan de operaciones, es necesario que determines varios aspectos importantes en esta decisión tan importante.
En primer lugar, deberás analizar y decidir cuánto dinero es el que tu emprendimiento sobre ciberseguridad necesita para alcanzar los objetivos propuestos y, a continuación, deberás elaborar un plan de acción en el que definas en qué partidas gastarás o invertirás ese dinero una vez lo recibas.
Estos dos datos son imprescindibles y es primordial que los estudies y analices con detenimiento. En función de lo que determines, te será más o menos fácil convencer a tus posibles inversores de la utilidad y rentabilidad que esperan de las aportaciones que realicen.
Determinar las condiciones
Al hilo de lo comentado en el párrafo anterior, es igual de importante que determines de forma precisa los beneficios que obtendrán tus inversores si deciden invertir su dinero en tu negocio de ciberseguridad.
Deben ser condiciones atractivas para los inversores, pero al mismo tiempo, condiciones con las que te sientas conforme.
Algunas de las cuestiones que deberás tener en cuenta son las siguientes:
¿Qué obtendrá el inversor a cambio de la operación de inversión? En este apartado deberás analizar si tu intención es darle un porcentaje de las participaciones o acciones de tu empresa. Es posible que prefieras que el inversor en cuestión pueda tener capacidad de tomar decisiones o, si por el contrario, tu preferencia es que obtenga una rentabilidad económica.
En el caso de que hayas tomado la decisión de ofrecerle parte del control de tu negocio, así como tener capacidad de decisión, deberás definir muy bien los límites a esos beneficios.
Si, por el contrario, prefieres que el inversor obtenga una rentabilidad económica, deberás decidir cuál es el porcentaje que puedes ofrecerle, así como determinar en qué momento se le harán los pagos correspondientes de su inversión.
En general, es necesario que definas cualquier cuestión relacionada con el proceso de financiación a través de la inversión. Por ejemplo, si tu idea es que el inversor te pueda ofrecer mentoría, contactos comerciales, etc.
Además de toda la información ya mencionada, otra cuestión que tienes que decidir es la forma y las condiciones en las que el inversor abandonará tu empresa de ciberseguridad para que la operación de inversión te aporte la tranquilidad necesaria en un proceso tan importante para tu idea de emprendimiento.
Negociación
La negociación es una de las etapas de cualquier proceso de inversión. Una vez que el inversor en cuestión ha valorado la operación y decide aportar el dinero que necesitas para la consecución de los objetivos de tu emprendimiento, es el momento en el que deberás mostrarle las condiciones que previamente has definido.
Tras valorarlas, el inversor probablemente te haga una contraoferta, y es en ese momento cuando se inicia el proceso de negociación.
Due Diligence (diligencia debida)
Es una fase más de la ronda de financiación y se trata de un análisis en profundidad que hace el inversor para asegurar que la inversión que va a realizar es segura.
A través de este estudio, el inversor obtendrá información sobre los siguientes aspectos:
Rentabilidad de la inversión: la información le ayudará a sacar conclusiones sobre la rentabilidad y los beneficios económicos que obtendrá.
Riesgos asociados: conocerá cuáles son los riesgos que asume con la inversión y la gravedad de estos.
Por último, con toda la información detallada que obtendrá de la empresa, podrá decidir e intentar negociar el precio más adecuado para su inversión.
La Due Diligence es una herramienta de información que llevan a cabo los inversores sobre los negocios en los que quieren invertir. Del mismo modo, también tú como emprendedor en búsqueda de financiación podrás investigar a tu inversor para conocer de dónde proceden los fondos que te dará, así como saber cuál es su expertise y en qué inversiones ha estado inmerso con anterioridad.
Term Sheet
Se trata de un documento en el que se redactan las peticiones que el inversor tiene, es decir, plasma aquellos aspectos que el inversor quiere añadir en el Pacto de Socios y en el contrato de inversión.
Aunque su firma no supone necesariamente que vaya a finalizar la negociación, es un documento que establece el punto de partida antes de que ambas partes decidan la forma de entrada al proyecto del nuevo inversor.
Además, pueden recogerse cláusulas que sean de obligado cumplimiento a pesar de que finalmente no se lleve a cabo la negociación.
Su objetivo principal es facilitar la negociación futura de cómo entrará un inversor en la empresa, recogiendo los aspectos mínimos que deberá contener el futuro acuerdo de inversión
El pacto de socios
Cuando ha finalizado la fase anterior, es decir, la negociación, tu inversor y tú firmaréis el pacto de socios.
El pacto de socios es un documento de carácter legal en el que se recogen todos los términos relacionados con la operación de inversión. Se trata de un contrato entre tu proyecto de emprendimiento y el inversor, por lo que os vincula a ambas partes.
Por un lado, el inversor entrará a formar parte de tu empresa de ciberseguridad según las condiciones acordadas a cambio de la aportación del dinero pactado, y por tu parte, deberás cumplir con todas las obligaciones firmadas en el pacto de socios.
Todos los pactos de socios deben contener cláusulas referidas a la confidencialidad, que tienen como objetivo el obligar a las partes a que guarden secreto de la información que obtengan como consecuencia de la relación contractual para evitar que esa información sea conocida por terceras personas.
Además, otra de las cláusulas que contienen muchos pactos de socios es la de exclusividad, por la que el emprendedor y el inversor se obligan a trabajar solo en la empresa y, de esa forma, poder centrarse únicamente en el proyecto.
CICLO DE FINANCIACIÓN DE UNA STRAT-UP
Una vez detallado el proceso de financiación, es necesario distinguir los diferentes tipos de rondas existentes, ya que esto dependerá del grado de madurez de cada start-up.
A continuación, te aportamos una información más detallada al respecto.
Ilustración 1. Ciclo de financiación de una start-up
Ciclo 1. Capital semilla
Se trata del dinero mínimo necesario para que el proyecto empiece a funcionar. Los emprendedores suelen aportar dinero de sus ahorros o de préstamos personales de familiares y amigos.
Este primer ciclo es el más arriesgado, ya que todavía la empresa no ha probado su funcionamiento en el mercado, por lo que no se sabe si la idea será viable y en qué medida.
Ciclo 2. Serie A
En esta fase la empresa ya está constituida y ha empezado su actividad, pero necesita financiación para continuar con su plan de acción.
En este segundo ciclo la empresa ya ha testado en el mercado sus productos y/o servicios, por lo que sabe que funciona. Sin embargo, todavía no ha obtenido beneficios.
Ciclo 3. Serie B
El proyecto de emprendimiento todavía no obtiene beneficios, pero se sabe con certeza que la solución que aporta es demandada por el mercado, ya que la facturación es positiva y los datos informan de que la idea tiene futuro.
En esta fase se hace necesario obtener más financiación para poder darle al proyecto el empuje necesario para empezar a obtener beneficios y conseguir que el negocio crezca de forma exponencial.
En este ciclo, la empresa espera obtener financiación entre cinco y veinte millones, que le permitirán cumplir sus objetivos.
Ciclo 4. Serie C
En esta fase la empresa ya obtiene beneficios, por lo que es un producto y/o servicio que ha sido bien acogido por el mercado. Se trata de empresas ya consolidadas que necesitan financiación para alcanzar objetivos mayores.
En este ciclo, la empresa busca financiación superior a los 20 millones de euros.
Ciclo 5. Serie D
En este caso, la empresa factura, por norma general, cientos de millones de euros. Su nivel de rentabilidad le permite ser autosuficiente, aunque este ciclo de financiación le permitiría alcanzar operaciones muy grandes económicamente.
Bibliografía
De Toro Velázquez, Francisco J. “Rondas de Inversión. Métodos para financiar el crecimiento de tu startup”. (2022), Ed.
Ibuksdepapel. Jason Feld, B. “Cómo cerrar rondas de financiación con éxito”. (2015) Ed. Libros de cabecera.
Iniciativa realizada en el marco de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado por la Unión Europea (Next Generation).