La presencia de Shadow IT, es decir, el uso no autorizado o no gestionado de tecnologías y servicios de TI por parte de los empleados, plantea desafíos y riesgos de considerable magnitud.
La rápida adopción de dispositivos y aplicaciones personales, así como la accesibilidad a servicios en la nube, han incrementado la complejidad del panorama de seguridad. Esta situación supone un riesgo que puede comprometer la confidencialidad y la integridad de la información de la organización.
Los ransomware se han convertido en una de las principales amenazas para las organizaciones, siendo la microsegmentación una solución esencial.
La seguridad proactiva se orienta a la prevención de incidentes y es tan importante incluirla en nuestra estrategia de defensa como la reactiva.