Las redes de control industrial de mayor escala y complejidad presentan riesgos y necesidades de ciberseguridad que habitualmente no pueden alcanzarse aplicando un modelo de segmentación tradicional. Factores como la presencia de equipos obsoletos críticos, equipos gestionados por terceros o el incremento en la presencia de tecnologías IoT que requieren conexiones externas, están motivando la adopción de arquitecturas más avanzadas a la hora de aplicar el principio de defensa en profundidad.
Una correcta segmentación puede ser un aspecto fundamental en la prevención de ataques, fundamentalmente en su propagación hasta activos esenciales y críticos en la producción. También resulta importante, adecuarse al entorno a segmentar. Es un error muy común tratar de segmentar las redes partiendo de conceptos y esquemas similares al entorno IT.
En este artículo se expondrán algunos nuevos modelos de redes y consejos para trabajar en una segmentación correcta en un entorno donde conviven diversos componentes implicados (OT, IIoT, IT, IoT).
Las organizaciones se enfrentan al reto constante de adoptar nuevas estrategias de seguridad, como el modelo Zero Trust, que opera bajo la premisa de "nunca confiar, siempre verificar". Este cambio es crucial especialmente en entornos en la nube, donde la gestión de identidades y acceso a recursos es más compleja. En particular, el Secure Web Gateway (SWG) es un sistema clave, que se enfoca en controlar el acceso de los usuarios a la web, proteger contra amenazas basadas en la web y hacer cumplir las políticas de seguridad. Actúa como intermediario entre los usuarios e Internet, filtrando e inspeccionando el tráfico web para garantizar que cumple con los requisitos de seguridad de la organización.
Sin embargo, implementar y gestionar SWGs presenta desafíos significativos, como la integración con infraestructuras existentes, la gestión de la complejidad y escalabilidad. Estos desafíos requieren una atención meticulosa para garantizar una protección efectiva y eficiente en el cambiante panorama de la ciberseguridad. Este artículo explora el propósito y la función de las SWG, así como su arquitectura, su capacidad para proteger contra ciberamenazas y las mejores prácticas para su implementación.
Los gemelos digitales, también conocidos como digital twins, son recreaciones virtuales de objetos o procesos del mundo real. Esta innovadora idea, propuesta por el Dr. Michael Grieves, ha cobrado cada vez más relevancia en diversos sectores industriales gracias al avance de tecnologías como el modelado 3D, el Internet de las Cosas (IoT), el IIoT (Internet Industrial de las Cosas), el aprendizaje automático (machine learning) y el análisis de grandes volúmenes de datos (big data). Su aplicación permite simular y analizar procesos físicos de forma eficiente, contribuyendo así a la transformación digital de la industria, también conocida como industria 4.0.
El propósito fundamental de los gemelos digitales radica en facilitar la comprensión de cómo operan los elementos en el mundo físico. Por ejemplo, en el ámbito de la manufactura, es posible crear un gemelo digital de una fábrica y mediante simulaciones explorar diferentes escenarios. ¿Qué sucedería si se modificara una máquina? ¿Cómo impactaría en la producción? El gemelo digital brinda respuestas antes de realizar cambios reales en el entorno físico, lo que agiliza la toma de decisiones y optimiza procesos.
En el ámbito industrial, cada vez es más común la interconexión de equipos industriales para su mantenimiento a través de Internet, pero con ello también se ha abierto la puerta a un nuevo y peligroso panorama de amenazas. En este artículo repasamos una de las amenazas más representativa dentro de este nuevo paradigma actual, las APT, cómo está aumentando la preocupación por este tipo de amenazas y cómo funcionan durante un ataque industrial.