Historias reales: mi trabajo robaron y mi proyecto plagiaron

Fecha de publicación
26/07/2018
Autor
INCIBE (INCIBE)
Historias reales: mi trabajo robaron y mi proyecto plagiaron

Valeria es una empresaria entusiasmada con el mundo de la moda. Siempre tuvo mucha creatividad para el diseño de nuevos modelos y una vez acabados sus estudios decidió montar una pequeña empresa y crear su propia firma.

Todo iba viento en popa, la firma de Valeria cada vez era más conocida en el mundo de la moda. Tan segura estaba de su valía y la de su equipo que decidió probar suerte en un concurso a nivel nacional. El premio daría mucha difusión a su marca, apareciendo en las publicaciones más importantes del sector.

Valeria y su equipo tuvieron que hacer un doble esfuerzo para sacar adelante el trabajo diario y la propuesta para el concurso. El cansancio y los momentos de tensión provocados por dicha carga merecieron la pena cuando por fin los diseños para el concurso estaban listos para ser enviados.

Valeria envió su proyecto a la organización del concurso, ya solo quedaba esperar a que le comunicaran que su propuesta había sido admitida. ¡Qué nervios!

Y la tan esperada llamada llegó, pero no para comunicarle la tan ansiada respuesta. La organización del concurso se puso en contacto con ella para aclarar por qué su propuesta era prácticamente idéntica a la de otro concursante. ¡No podía creérselo! Estaba segura de que sus diseños eran originales y tenía que haber alguna confusión, por lo que se citó al día siguiente con la organización del concurso para intentar esclarecer cuál podía haber sido el error.

Lamentablemente, a pesar de todos los esfuerzos de Valeria por demostrar la originalidad de sus creaciones no fue capaz de convencer a la organización de que el otro participante era el responsable del plagio, por lo que ambos fueron descalificados.

¿Qué fue lo que pasó realmente?

Durante las semanas de preparación de los diseños del concurso el estrés hizo mella en el equipo de Valeria provocando el despido Carmen, una de las integrantes de su plantilla, debido a su falta de implicación en esos días en los que Valeria necesitaba el cien por cien por parte de su equipo.

Al ser una pequeña empresa y dedicarse al diseño de moda, Valeria pensaba que «eso de la ciberseguridad» no le hacía falta para nada. Todo el equipo tenía acceso sin restricciones a todos los ordenadores que había en la oficina y la información relativa a los diseños se guardaba sin ningún tipo de protección. Aprovechando esta situación, Carmen decidió tomarse la revancha por su despedido y utilizar los diseños de la empresa guardándolos en su memoria USB para presentarse también al concurso. Realizó unas pequeñas modificaciones en los diseños y los presentó como suyos. En el mejor de los casos no se darían cuenta del plagio y podría competir contra Valeria y en el peor, las dos serían descalificadas. En ambos casos Carmen estaría satisfecha, pues solo quería perjudicar a su antigua jefa.

Carmen es en el mundo de la seguridad lo que se conoce como insider, una persona que posee información privilegiada de una empresa porque trabaja o trabajó en ella, y que por su situación actual, busca algún tipo de venganza.

¿Qué podemos hacer para que no nos suceda?

En este caso real, la fuga de información intencionada podría haberse evitado si Valeria hubiera implantado políticas de seguridad en su empresa como la política de control de acceso y de almacenamiento en la red corporativa. De esta forma, no todo el equipo tendría acceso a la misma información, ni los permisos necesarios para copiarla, modificarla o incluso eliminarla. Así podría haberse evitado el acceso y sustracción de todo el proyecto por parte de Carmen.

¡Recuerda!, no todas las amenazas son externas a tu organización ni proceden de un experimentado ciberdelincuente. Implantar las políticas de seguridad necesarias protegerá tu empresa del posible daño ocasionado por parte de todo el que se lo proponga, ya sea alguien ajeno o perteneciente a la organización.

¡Siempre alerta!, protege tu empresa.

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