Blog publicado el 24/07/2018
Las empresas deben protegerse y estar preparadas para reaccionar ante posibles incidentes de seguridad que puedan afectar a la capacidad operativa, hacer peligrar la continuidad del negocio y dañar la imagen de la empresa. Hoy en día la información es uno de los activos principales en cualquier organización y los sistemas de información se apoyan en tecnologías que están continuamente expuestas a amenazas de seguridad. Por tanto, debemos ser capaces de reaccionar rápida y eficazmente ante cualquier posible incidente que afecte a estos sistemas para recuperar la actividad normal en un plazo de tiempo que no comprometa la continuidad de nuestra organización.