La habilidad de monitorizar y analizar el comportamiento de usuarios y entidades se vuelve crucial para la detección temprana y respuesta a amenazas potenciales. Las soluciones UEBA identifican patrones inusuales o anómalos en el comportamiento de los usuarios, lo que permite la identificación rápida de amenazas internas o compromisos externos. Esta publicación se centra en cómo el análisis UEBA se está convirtiendo en una herramienta esencial para una estrategia de ciberseguridad, desde la identificación de comportamientos sospechosos hasta la prevención de posibles brechas de seguridad.
UMAS (Unified Messaging Application Services) es un protocolo patentado de Schneider Electric (SE) que se utiliza para configurar y supervisar controladores lógicos programables (PLCs) de Schneider Electric. Si bien es cierto que el protocolo está relacionado con este fabricante, el uso del protocolo es bastante extendido en diferentes sectores sobre todo el sector energía como es obvio.
El artículo se centrará en el desglose técnico del protocolo y en el uso de este. Dentro del artículo se mostrarán también debilidades, fortalezas y algunas vulnerabilidades a nivel técnico detectadas en este protocolo.
El espacio es un elemento cada vez más importante en las infraestructuras críticas de todos los países. La posibilidad de perder los servicios espaciales o de que puedan verse degradados, puede afectar significativamente, tanto a la seguridad nacional, como a todos los clientes que tienen contratados servicios que implican el uso de satélites o cualquier otro dispositivo espacial, derivando en grandes pérdidas económicas y de seguridad.
Para protegerlo, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) ha desarrollado un marco de seguridad cibernética para el segmento terrestre comercial del sector espacial, proporcionando un medio para que las partes interesadas evalúen su postura de seguridad cibernética en términos de operaciones de identificación, protección, detección, respuesta y recuperación, evaluando así el nivel de riesgo de la estructura segmento terrestre satelital.
CAPEC (Common Attack Pattern Enumeration and Classification) es un proyecto que se centra en enumerar y clasificar patrones de ataque comunes en sistemas informáticos y en ofrecer un enfoque sistemático para comprender y abordar las tácticas utilizadas por los atacantes. Al igual que CWE (Common Weakness Enumeration), CAPEC es una iniciativa de la comunidad de seguridad informática y es mantenida por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en Estados Unidos. Recientemente en la versión 3.9, el proyecto ha incorporado una serie de patrones de ataque relacionados con el mundo industrial.
Este artículo pretende mostrar al lector el uso de estos códigos como los utilizados a nivel de identificador en los CVE, CWE, etc. y que guardan relación con muchos de los trabajos que se ejecutan día a día en el sector de ciberseguridad industrial.
El mundo de la automoción siempre ha sido uno de los sectores más punteros en cuanto a la tecnología utilizada, por esta razón los coches actuales cuentan con tecnologías como Bluetooth, NFC, GPS, etc., que permiten mejorar diferentes aspectos, como la comodidad, la eficiencia en el consumo o el aumento de la seguridad.
Pero estas tecnologías implementadas también pueden acarrear serios problemas, como, por ejemplo, el riesgo frente a ciberataques que puedan afectar a los pasajeros del vehículo, tanto a nivel de datos personales, como a la seguridad física.
Por eso, en este artículo se quiere dar a conocer algunos ciberataques que han sufrido los automóviles inteligentes y cómo la ciberseguridad está evolucionando y adaptándose para que, cada vez más, los vehículos sean más ciberseguros.
El entorno industrial, especialmente el sector energético, es uno de los sectores que más ciberataques está sufriendo. Esta tendencia sigue siendo ascendente en los últimos años, debido a que se trata de uno de los sectores cuya información es más delicada y puede ocasionar grandes problemas, tanto en la parte económica como en la parte social.
Uno de los mejores ejemplos de ataques, es el realizado mediante Blackenergy. Este malware se dio a conocer por ser capaz de comprometer varias distribuidoras eléctricas el 23 de diciembre de 2015 provocando que los hogares de la región ucraniana de Ivano-Frankvisk (una población de alrededor de 1,5 millones de habitantes) estuviesen sin electricidad.
Por eso, debido de la gravedad de este tipo de ciberataques, es necesario seguir investigando y apostando por la ciberseguridad industrial, para que el daño producido por este tipo de ciberataques sea cada vez menor en los entornos industriales.
Las redes IoT son muy útiles para la vida cotidiana, pero su uso no se limita únicamente a este tipo de entornos. En los entornos industriales, este tipo de redes también pueden favorecer la conectividad entre dispositivos industriales y otorgar capacidades que otro tipo de redes no podrían.
En este sentido, el 3rd Generation Partnership Project o 3GPP desarrolló el protocolo NB-IoT, útil cuando se requieren redes con un mayor rendimiento, una mayor velocidad y con una alta capacidad de interconectividad entre dispositivos. Este protocolo, puede trabajar tanto en dispositivos IoT, como en dispositivos IoT del entorno industrial (IIoT).
En el mundo industrial existen una gran cantidad de sistemas, equipos, redes, zonas, conductos, entornos cloud, entornos IT-OT, etc. En los últimos años, el número de ataques sobre entornos industriales ha ido creciendo exponencialmente, y ya no solo sobre entornos puramente industriales, sino también sobre los entornos corporativos que tienen conexión con entornos industriales, siendo estos entornos IT, puntos de acceso para los atacantes debido a esa conectividad IT/OT.
Las brechas de seguridad y problemáticas existentes dentro de los entornos industriales son a veces desconocidas por muchos consumidores de información. Este artículo pretende traer de primera mano algunas de las problemáticas más interesantes y de las tendencias de ataques en 2023 en el sector industrial. Se describirán a alto nivel diferentes incidentes de ciberseguridad industrial en lo que va de año y se realizará una comparativa con la tendencia presentada a primeros de año.
El OSINT (Open Source Intelligence) es una técnica que se centra en la recopilación, evaluación y análisis de información pública a través de distintos métodos y técnicas, con el objetivo de descubrir vulnerabilidades o recolectar información sensible que puedan llegar a ser amenazas.
Cabe recalcar que la recopilación de datos no se denomina OSINT, se trataría de información en bruto. Una vez que se evalúa y trata esa información, se podría decir que realmente hablamos de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT).
Inicialmente se ha utilizado en el sector militar y gubernamental. Su uso en OT, con disciplinas de esta como el SIGINT (Inteligencia de señales), el IMINT (Inteligencia de las imágenes) o incluso los ‘Sock Puppets’ (Perfiles falsos o intrusos en foros técnicos) está haciendo estragos debido a criticidad de estos equipos. La desinformación o la compilación de información técnica industrial sensible, son algunas de las graves consecuencias que se expone este sector.