Menor con discapacidad intelectual es víctima de una comunidad peligrosa
¿Qué ha ocurrido?
Contactó con la Línea de Ayuda de Ciberseguridad marcando el número gratuito y confidencial 017 un profesor preocupado por un menor de su clase diagnosticado con discapacidad intelectual, ya que se había enterado de que se había comunicado con personas desconocidas a través de un chat.
Nos explicó que en realidad era un menor que no recibía supervisión parental de ningún tipo y que tenía permiso para crearse todas las redes sociales que quisiera, por lo que la situación le inquietaba aún más.
El usuario nos detalló que, a través de este chat, el menor accedió a un grupo en el que le solicitaron fotos íntimas y en el que dialogaban para simular que estaban realizando abusos sexuales.
Ante esta situación, su alumno se asustó y decidió contarlo en el centro educativo.
El profesor, en el momento en el que se enteró, reunió rápidamente a los padres para explicarles la situación y buscar soluciones.
Decidió contactarnos, ya que desde entonces el niño apenas hablaba y estaba muy afectado, y quería saber qué podía hacer.
¿Qué pautas le hemos dado?
En primer lugar, reforzamos todos los pasos que había llevado a cabo y le explicamos la importancia de apoyar al menor en todo momento, estableciendo una relación basada en la confianza, tal y como había hecho hasta ahora.
Además, le indicamos las siguientes pautas.
- Desculpabilizar al menor, reforzando su autoestima.
- Informar al equipo directivo, así como al equipo de orientación educativa, y revisar los protocolos de actuación del centro para este tipo de casos.
- Posibilidad de recurrir a Inspección Educativa en caso necesario.
- Aunque ya había hablado con la familia, también le aconsejamos reunirles de nuevo para ofrecerles distintas opciones y así evitar situaciones similares:
- Tener en cuenta las edades recomendadas para las distintas plataformas que use el menor, para lo que se pueden ayudar de sus condiciones de servicio y/o el sistema PEGI.
- Supervisar la actividad online del menor.
- Configurar las opciones de control parental y las opciones de privacidad y seguridad de las redes sociales y videojuegos que utilice.
- Instalar herramientas de control parental.
- Además, como no estaba seguro de que el menor no hubiera compartido ninguna imagen o dato personal, le recomendamos que practicara egosurfing. En el caso de detectar alguna publicación indeseada:
- Reportar a los proveedores de servicios implicados (sitios web, redes sociales, etc.) para solicitar la eliminación de contenidos.
- Si detectara resultados no deseados en algún buscador, podría ejercer el derecho al olvido.
- En caso necesario, también podía acudir a la Agencia Española de Protección de Datos.
- Aprovechar la ocasión para realizar labores de concienciación (talleres, tutorías, circulares informativas, etc.) para toda la comunidad educativa.
- Facilitar el contacto de nuestro servicio a la familia del menor.
Por último, le recordamos que ante cualquier duda que le pudiera surgir, podía volver a contactar con el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE todos los días del año desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche.