Cómo implicar a nuestro centro educativo frente al ciberacoso
El fenómeno del ciberacoso es una realidad en nuestros colegios e institutos. Veamos qué herramientas tenemos a nuestro alcance como centro escolar para mejorar la concienciación de la comunidad educativa, la prevención y la reacción frente a casos de ciberbullying.
El acoso escolar ya se ha convertido en un tema de conversación cotidiana y no solo entre profesionales de la educación. La mayor sensibilización social contribuye a darle la importancia que tienen las historias de insultos, humillaciones, burlas crueles, aislamiento, etc., que todos conocemos o hemos conocido en las escuelas. Además, cuando estas situaciones ofensivas se producen a través de Internet, lo que denominamos ciberacoso, sus repercusiones para las víctimas se amplían, ya que pueden seguir recibiendo mensajes acosadores cualquier día, a cualquier hora, en cualquier lugar y se pueden difundir a muchas más personas y perdurar en el tiempo.
A nivel escolar es esencial promover un adecuado clima de centro, con dinámicas positivas de interacción entre el alumnado, y relaciones de confianza con los educadores, de modo que pueda servir de base para la prevención y la reacción ante el ciberacoso. La labor de la persona responsable de convivencia puede resultar de gran valor para coordinar la acción educativa, apoyando y orientando a tutores/as y al resto del profesorado. Si todo el equipo docente se compromete, será capaz de reducir la ocurrencia de casos de ciberacoso entre el alumnado, así como de mejorar la respuesta a los incidentes que se produzcan.
Según el III Estudio sobre Acoso Escolar y Ciberbullying, (de Fundación ANAR y Fundación Mutua Madrileña) una proporción notable del profesorado es conocedor de los casos de ciberacoso que suceden entre sus alumnos/as, como declaran algo más del 80% de los docentes. Aunque también se indica que sólo un 65,9% de los profesores reaccionaron de manera activa ante un caso de ciberacoso, lo que muestra la necesidad de continuar apoyando la implicación de los equipos educativos frente a esta problemática.
Conflictos, habilidades sociales y prevención del ciberacoso
En cada clase de cada colegio e instituto se junta un grupo diverso de menores. Sus puntos de vista, experiencias vitales, aficiones e incluso necesidades personales son diferentes. Así pues, es natural que puedan darse situaciones de conflicto entre ellos con relativa frecuencia. No podemos pretender que desaparezcan, lo que se trata es de canalizar los conflictos adecuadamente para buscar soluciones consensuadas y satisfactorias para todas las partes, evitando de este modo que se generen problemas mayores.
Y es que el origen de un caso de ciberacoso se puede remontar a un conflicto previo, un deseo de venganza, una demostración de fuerza y de poder, un intento de mejorar su posición social en el grupo, una supuesta broma (que en realidad no tiene ninguna gracia), etc. En cualquier caso parece evidente que las necesidades y presiones que llevan a los acosadores a actuar, y a los testigos a permitirlo, se podrían canalizar de una manera más productiva dentro de un entorno escolar de buena convivencia, con mayor cohesión grupal, donde cada menor tenga mayor autoestima y mejores habilidades sociales.
Además de trabajar esas herramientas preventivas generales, es de utilidad realizar una labor específica sobre el ciberacoso. Para ello, se pueden compartir y practicar pautas de uso seguro y responsable de Internet, por ejemplo en relación con las opciones de privacidad de sus redes sociales, juegos, y otros servicios online. También limitar las listas de contactos a personas de confianza, compartir solo aquello que no les pueda perjudicar si se hiciera público, etc. En la misma línea, se puede practicar la configuración de unas medidas de seguridad básicas en sus dispositivos como la utilización de un patrón de desbloqueo (o un método más seguro), el cierre de sesión y evitar que se recuerde su usuario y contraseña en equipos de uso compartido, etc.
Por otra parte, desde los equipos docentes se ha de estar muy al tanto para detectar cualquier indicio de un posible caso de ciberacoso, a fin de afrontarlo y cortarlo en el estadio más inicial posible, sin esperar a que se realimente el círculo vicioso del acoso, con el riesgo de que se agraven las acciones ofensivas y los perjuicios para la víctima.
Concretando nuestro plan escolar contra el ciberacoso
Nuestro objetivo ha de ser implantar una política de tolerancia 0 frente al ciberacoso, implicando a toda la comunidad educativa en la prevención y actuación respecto a esta problemática. Esta perspectiva la deberemos incluir de manera transversal en todos los documentos de referencia:
- Proyecto educativo del centro: donde enfatizar el compromiso del centro en contra de cualquier forma de violencia, mencionando expresamente el ciberacoso. Entre los valores educativos a transmitir a lo largo de la escolarización, enfatizar la educación afectiva y social del alumnado por su carácter integrador y preventivo de conflictos.
- Normativa interna: incluir unas normas de uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (más allá del uso del aula de informática, respondiendo a los casos en qué se puede utilizar el móvil, cómo se han de plantear las tareas que implican el uso de Internet, qué sucede con las imágenes de sus compañeros/as, etc.).
- Plan de convivencia: reforzar las medidas concretas para la mejora de la convivencia en positivo. Incluir en los protocolos específicos sobre acoso escolar las características particulares de las problemáticas relacionadas con Internet, por ejemplo el ciberacoso, la difusión de imágenes íntimas derivadas de un sexting, los chantajes online, o el acoso sexual por parte de un adulto o el grooming, entre otras.
- Plan de acción tutorial: coordinar la acción de las tutorías en todos los niveles educativos para realizar de manera periódica sesiones formativas para la mejora de las habilidades sociales y resolución de conflictos del alumnado, para un uso más seguro y responsable de Internet y para la prevención del ciberacoso.
- Plan de formación del profesorado: incluir entre las prioridades formativas del centro el uso seguro y responsable de Internet, las redes sociales y sus problemáticas relacionadas. Se puede proponer la formación de grupos de trabajo sobre estas temáticas, organizar sesiones formativas a nivel de centro (cada año escolar podéis solicitar gratuitamente la organización de una jornada escolar de IS4K, durante el periodo abierto para su solicitud, o una charla de concienciación a través del Programa de Cibercooperantes).
Además podemos ayudar a mejorar el grado de implicación de la comunidad educativa en su conjunto en la lucha contra el ciberacoso, por ejemplo haciendo partícipes y protagonistas a los alumnos de iniciativas de apoyo y mediación entre iguales, desarrollando una Cybertask for kids que pueden compartir con el resto del centro, preparando sesiones formativas para compañeros de cursos inferiores, etc.
De la misma manera, resulta fundamental obtener la colaboración de las familias. Para ello, se les puede informar sobre estos temas mediante el envío de hojas informativas, aprovechando las reuniones periódicas que tenemos con ellas, planteando un contacto más frecuente en una escuela de familias, e incluso implicarles de manera más directa en el proceso educativo mediante comunidades de aprendizaje.
A modo de resumen…
Hacer de las escuelas unos espacios seguros para todos, con tolerancia cero frente al acoso y el ciberacoso, ha de ser uno de nuestros principales objetivos. Para ello, es necesaria la implicación del conjunto de la comunidad educativa, con especial hincapié en la coordinación entre el profesorado. El papel de las personas responsables de convivencia es fundamental a la hora de promover esta visión en el centro, así como coordinar y liderar los esfuerzos educativos.
Y en vuestro centro, ¿tenéis una firme determinación frente al acoso?, ¿y al ciberacoso?, ¿qué herramientas empleáis para ello?, ¿qué papel juega vuestra persona responsable de convivencia? Animaros a compartir vuestros comentarios, serán muy enriquecedores para otros compañeros/as.