Las redes de control industrial de mayor escala y complejidad presentan riesgos y necesidades de ciberseguridad que habitualmente no pueden alcanzarse aplicando un modelo de segmentación tradicional. Factores como la presencia de equipos obsoletos críticos, equipos gestionados por terceros o el incremento en la presencia de tecnologías IoT que requieren conexiones externas, están motivando la adopción de arquitecturas más avanzadas a la hora de aplicar el principio de defensa en profundidad.
Una correcta segmentación puede ser un aspecto fundamental en la prevención de ataques, fundamentalmente en su propagación hasta activos esenciales y críticos en la producción. También resulta importante, adecuarse al entorno a segmentar. Es un error muy común tratar de segmentar las redes partiendo de conceptos y esquemas similares al entorno IT.
En este artículo se expondrán algunos nuevos modelos de redes y consejos para trabajar en una segmentación correcta en un entorno donde conviven diversos componentes implicados (OT, IIoT, IT, IoT).
Las organizaciones se enfrentan al reto constante de adoptar nuevas estrategias de seguridad, como el modelo Zero Trust, que opera bajo la premisa de "nunca confiar, siempre verificar". Este cambio es crucial especialmente en entornos en la nube, donde la gestión de identidades y acceso a recursos es más compleja. En particular, el Secure Web Gateway (SWG) es un sistema clave, que se enfoca en controlar el acceso de los usuarios a la web, proteger contra amenazas basadas en la web y hacer cumplir las políticas de seguridad. Actúa como intermediario entre los usuarios e Internet, filtrando e inspeccionando el tráfico web para garantizar que cumple con los requisitos de seguridad de la organización.
Sin embargo, implementar y gestionar SWGs presenta desafíos significativos, como la integración con infraestructuras existentes, la gestión de la complejidad y escalabilidad. Estos desafíos requieren una atención meticulosa para garantizar una protección efectiva y eficiente en el cambiante panorama de la ciberseguridad. Este artículo explora el propósito y la función de las SWG, así como su arquitectura, su capacidad para proteger contra ciberamenazas y las mejores prácticas para su implementación.
MITRE Caldera OT se destaca principalmente por ser una herramienta de código abierto que permite la simulación de diferentes ciberataques en entornos industriales. Esta herramienta fue creada por MITRE y CISA (US Cybersecurity and Infrastructures Security Agency), ya que los expertos veían la necesidad de poder mejorar y comprender la ciberseguridad en entornos industriales sin utilizar una alta cantidad de recursos.
Además, esta herramienta está pensada para ser utilizada, tanto por el equipo de Red Team como por el de Blue Team, permitiendo que ambos equipos colaboren entre sí para mejorar el nivel de ciberseguridad en dichos entornos.
Los gemelos digitales, también conocidos como digital twins, son recreaciones virtuales de objetos o procesos del mundo real. Esta innovadora idea, propuesta por el Dr. Michael Grieves, ha cobrado cada vez más relevancia en diversos sectores industriales gracias al avance de tecnologías como el modelado 3D, el Internet de las Cosas (IoT), el IIoT (Internet Industrial de las Cosas), el aprendizaje automático (machine learning) y el análisis de grandes volúmenes de datos (big data). Su aplicación permite simular y analizar procesos físicos de forma eficiente, contribuyendo así a la transformación digital de la industria, también conocida como industria 4.0.
El propósito fundamental de los gemelos digitales radica en facilitar la comprensión de cómo operan los elementos en el mundo físico. Por ejemplo, en el ámbito de la manufactura, es posible crear un gemelo digital de una fábrica y mediante simulaciones explorar diferentes escenarios. ¿Qué sucedería si se modificara una máquina? ¿Cómo impactaría en la producción? El gemelo digital brinda respuestas antes de realizar cambios reales en el entorno físico, lo que agiliza la toma de decisiones y optimiza procesos.
La habilidad de monitorizar y analizar el comportamiento de usuarios y entidades se vuelve crucial para la detección temprana y respuesta a amenazas potenciales. Las soluciones UEBA identifican patrones inusuales o anómalos en el comportamiento de los usuarios, lo que permite la identificación rápida de amenazas internas o compromisos externos. Esta publicación se centra en cómo el análisis UEBA se está convirtiendo en una herramienta esencial para una estrategia de ciberseguridad, desde la identificación de comportamientos sospechosos hasta la prevención de posibles brechas de seguridad.
En el ámbito de la ciberseguridad los sistemas CASB desempeñan un papel crucial al proporcionar una capa de protección adicional para aplicaciones en la nube. Este enfoque previene amenazas, detecta malware y asegura la privacidad en un entorno digital, abordando así la creciente necesidad de protección de datos.
Este artículo explora cómo funcionan los sistemas CASB, sus aplicaciones clave y sus beneficios en términos de seguridad y privacidad, garantizando que las aplicaciones operen protegiendo datos en entornos cloud y manteniendo un control detallado sobre operaciones en la nube. Desde la evaluación de proveedores hasta la detección de comportamientos maliciosos, su versatilidad se extiende, ofreciendo beneficios como la mitigación de riesgos y una mejora de la seguridad en la nube.
En el sector eléctrico, siempre se han tenido que utilizar comunicaciones robustas que permitan una correcta comunicación, ya que un fallo en este sector provocaría una gran cantidad de pérdidas, tanto económicas como sociales.
Además, con los avances tecnológicos, es importante que las comunicaciones también sean seguras ya que el sector eléctrico es uno de los sectores que más ciberataques sufre actualmente. Por ello en los últimos años se han creado diferentes protocolos robustos y seguros.
Uno de estos protocolos es el DNP3, creado principalmente para el uso de la automatización de las subestaciones y sistemas de control, para la industria de servicios eléctricos, aunque actualmente también se ha utilizado para otros sectores.
Finalmente, en este artículo se quiere explicar de una forma más profunda el funcionamiento de este protocolo y los beneficios o desventajas que conlleva su utilización.
CAPEC (Common Attack Pattern Enumeration and Classification) es un proyecto que se centra en enumerar y clasificar patrones de ataque comunes en sistemas informáticos y en ofrecer un enfoque sistemático para comprender y abordar las tácticas utilizadas por los atacantes. Al igual que CWE (Common Weakness Enumeration), CAPEC es una iniciativa de la comunidad de seguridad informática y es mantenida por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en Estados Unidos. Recientemente en la versión 3.9, el proyecto ha incorporado una serie de patrones de ataque relacionados con el mundo industrial.
Este artículo pretende mostrar al lector el uso de estos códigos como los utilizados a nivel de identificador en los CVE, CWE, etc. y que guardan relación con muchos de los trabajos que se ejecutan día a día en el sector de ciberseguridad industrial.