El protocolo de puerta de enlace de frontera (BGP, por sus siglas en inglés) es fundamental para el funcionamiento de Internet tal y como lo conocemos, pues sirve para encaminar flujos de datos por las rutas óptimas, a través de varios saltos (o IP) diferentes. Sin embargo, su diseño no contemplaba la seguridad por diseño, lo que abre la puerta a amenazas de tipo BGP hijacking.
A través de este tipo de ataques, los actores maliciosos pueden redirigir el tráfico, provocando la pérdida de datos, como en Man-in-the-Middle, entre otros. Este artículo explora en profundidad este tipo de ataques, su impacto, y las contramedidas disponibles a través de mecanismos como RPKI, IRR y ROA.
La presencia de Shadow IT, es decir, el uso no autorizado o no gestionado de tecnologías y servicios de TI por parte de los empleados, plantea desafíos y riesgos de considerable magnitud.
La rápida adopción de dispositivos y aplicaciones personales, así como la accesibilidad a servicios en la nube, han incrementado la complejidad del panorama de seguridad. Esta situación supone un riesgo que puede comprometer la confidencialidad y la integridad de la información de la organización.